En esta ocasión, nos vamos “De rutas por” la provincia de Jaén, por el Parque Natural de la Sierra de Andújar. El sendero que nos ocupa se encuentra situado en la localidad de Baños de la Encina, aldea del Centenillo, un antiguo poblado minero que alcanzó su máximo esplendor en el siglo XIX. Debido a la gran importancia que tuvo la minería en este lugar, a lo largo de nuestro recorrido podremos observar restos de la actividad minera, túneles, chimeneas o la Mina de Pozo Nuevo, donde todavía quedan en pie algunos edificios. Se llama Pozo Nuevo porque fue el último pozo abierto para la explotación minera en 1917. Además, disfrutaremos de unas increíbles vistas panorámicas del Valle del Río Grande y de la Sierra del Puntal.
Datos Técnicos:
- Trayecto: Circular
- Longitud: 2 km aprox
- Dificultad: Baja
- Punto de inicio: Aldea del Centenillo (Baños de la Encina)
- Track: rutas@derutasporlanaturaleza.es
- Tipo camino: Pista forestal – Sendero
- Recomendaciones: Llevar agua potable y vestimenta y calzado adecuados. No abandonar basura. Evitar encender fuego. Respetar el entorno natural del camino. No molestar a las gentes del lugar.
Empezaremos nuestro recorrido caminando por lo que en su momento fue una vía de ferrocarril minero, que hoy en día ha sido invadida por los pinos piñoneros (Pinus pinea), mientras que a nuestra derecha veremos el valle del Río Grande encajonado entre cerros con laderas de gran pendiente. Además de los pinos piñoneros (Pinus pinea), a lo largo de nuestro recorrido nos acompañarán especies típicas del monte mediterráneo, tales como encinas (Quercus ilex), alcornoques (Quercus suber), jaras (Cistus ladanifer), romero (Salvia rosmarinus) o cantueso (Lavandula stoechas). Todas ellas harán de este un paisaje típico mediterráneo en un enclave único, junto a una aldea no menos singular.

Continuaremos nuestro camino paseando entre la vegetación y disfrutando del ambiente, para llegar al punto más interesante del recorrido: los restos de una antigua mina conocida como Pozo Nuevo. Una vez aquí no podemos pasar sin detenernos a observar los restos de los edificios que albergaban la maquinaria de la mina. Dicho pozo, que cuenta con una profundidad de 570 metros, comenzó a excavarse en 1917 y estuvo utilizándose hasta 1963.

Pero este lugar no solo es singular por su pozo, sino por las increíbles vistas que nos brinda su mirador. Desde el mismo se puede observar una espectacular panorámica de parte de los montes de Sierra Morena limítrofes con la provincia de Ciudad Real.

Desde aquí podemos visualizar fácilmente los dos tipos de rocas que afloran, pizarras y cuarcitas. Esta diferencia de materiales se hace notar también en la existencia de vegetación diferente. Así, las zonas de cuarcita, donde el relieve se caracteriza por su pendiente y la dureza de la roca, constituyen un paisaje de riscos y crestas serranas. Prueba de ello es la Sierra del Puntal, donde si tenemos unos prismáticos podremos llegar a ver las manchas blancas en la roca, consecuencia de los excrementos de los Buitre Leonado (Gyps Fulvus) que anidan en sus paredes. En cambio, sobre las pizarras la vegetación encuentra un medio más favorable, distinguiéndose claramente las repoblaciones de pinos piñoneros del encinar autóctono, el cual tiene un tono verde más suave y apagado que el pinar. Desde aquí también tendremos una buena perspectiva del valle del Río Grande.

Tras detenernos a disfrutar de las increíbles vistas continuaremos nuestro recorrido por una estrecha senda, la cual va rodeando el cerro a la vez que toma cierta altura. Este sendero discurre por una espesa mancha de jarra pringosa (Cistus ladanifer), lugar muy frecuentado por el jabalí. El camino nos conducirá hasta el punto más alto del recorrido, donde tendremos la oportunidad de ver por última vez la Sierra del Puntal y el Montón de Trigo por un lado, y por el sur tendremos ante nosotros una vista general del pueblo del Centenillo y de la Mina Pozo Mirador. Desde aquí descenderemos por un cortafuego con cautela.

Fotografías y vídeo: Propios
Texto junta de Andalucía adaptado