En esta ocasión, nos vamos “De rutas por” la provincia de Jaén, por el Parque Natural de la Sierra de Andújar. Este sendero discurre a través del río Jándula, un auténtico corredor verde en pleno corazón del Parque Natural Sierra de Andújar. Durante nuestro paseo podremos disfrutar de su magnífica vegetación de ribera que acoge a una gran variedad de aves. También podremos hacer uso de su área recreativa, que nos acompañará prácticamente a lo largo de todo el recorrido. Además la sensación de caminar por tierras de los últimos Lince ibérico (Lynx pardinus) nos motivará para realizar la ruta.
Datos Técnicos:
- Trayecto: Lineal
- Longitud: 4 km aprox (ida)
- Dificultad: Baja
- Punto de inicio: Área recreativa del Encinarejo
- Punto final: Presa de El Encinarejo
- Track: rutas@derutasporlanaturaleza.es
- Tipo camino: Pista forestal
- Recomendaciones: Llevar agua potable y vestimenta y calzado adecuados. No abandonar basura. Evitar encender fuego. Respetar el entorno natural del camino. No molestar a las gentes del lugar.
Nuestro paseo estará acompañado en todo momento por las aguas del río Jándula que fluirán a su antojo al margen derecho durante todo el recorrido. Será él, quien se encargue de poner a nuestro paseo la nota de vegetación típica de ribera, lo cual contrasta con la vegetación mediterránea del Parque Natural Sierra de Andújar. Mientras caminamos podremos observar como el río va flanqueado en todo momento por adelfas, tamujos (Nerium oleander), alisos (Alnus glutinosa) y grandes ejemplares de fresnos (Fraxinus).

El río Jándula alberga una gran diversidad de aves que viven asociadas a su cauce, así que si prestamos atención podremos comprobar cómo el Martín pescador común (Alcedo atthis), el Ánade azulón (Anas platyrhynchos), la Garza real (Ardea cinerea), el Zampullín común (Tachybaptus ruficollis) o el Cormorán grande (Phalacrocorax carbo) viven a sus anchas en las aguas del Jándula. Además la fabulosa vegetación de ribera acoge a otras aves tan interesantes como la oropéndola (Oriolus oriolus), el pito real (Picus viridis) y el Pico picapinos (Dendrocopos major). No nos debemos extrañar si algún rabilargo (Cyanopica cooki) o alguna urraca (Pica pica) se acercan a nosotros con un único objetivo, que alguien le brinde comida. Otro habitante de río Jándula es la Nutria (Lutra lutra), la cual encuentra en este río un autentico paraíso. Si nos interesa el avistamiento de aves podremos hacerlo desde los dos observatorios que encontraremos en el recorrido: el observatorio Doña Rosa y el Observatorio de Los Lastrones. Continuaremos nuestro paseo sin despegarnos en ningún momento del río Jándula, teniendo la posibilidad de detenernos en las numerosas mesas y sillas del área recreativa que nos podrá proporcionar un agradable descanso mientras disfrutamos del sonido del transcurso de las aguas que discurren a pocos metros de nosotros.

Sin apenas darnos cuenta llegaremos a un paraje conocido como la Solana del Coscojar, donde el camino se despega unos metros del río para brindarnos unas fabulosas vistas a todo el entorno del río Jándula. Desde aquí podremos ver como los encinares, los pinares y el monte mediterráneo forman un manto verde casi continuo, salpicado solo por algunos afloramientos de roca granítica. Embelesados por lo particular del paisaje continuaremos nuestra senda poniendo ahora toda nuestra atención en intentar observar algún ejemplar de lince ibérico Lince ibérico (Lynx pardinus), los cuales campan a sus anchas por estos lares, en busca de los conejos, que abundan en este paraje.

Seguiremos caminando hasta encontrarnos con la presa del pantano de El Encinarejo , cuyo fin es el aprovechamiento de energía eléctrica. La presa da lugar a un pequeño embalse, cuyo volumen de agua está regulado por otra presa, la del Jándula, ubicada unos kilómetros río arriba. Junto a este pequeño pantano hay un puente desde el cual se puede visualizar el rio Jándula desde otra perspectiva. Es aquí donde acaba nuestro recorrido, pero hemos de saber que al otro lado del puente se encuentran las ruinas del poblado del Encinarejo , levantado para albergar a los empleados que trabajaron durante la construcción de la presa, que entró en funcionamiento en 1932.

Fotografías y vídeo: Propios
Texto junta de Andalucía adaptado