Datos Técnicos
Trayecto:Lineal
Longitud:5,8 km
Tiempo estimado:2 horas
Dificultad:Baja
Tipo camino:Pista, carril o senda
Altura Mínima: 608m
Altura Máxima: 744m
Paisaje/vegetación
Relieve de media montaña con pendientes moderadas. Amplias extensiones y panorámicas de monte mediterráneo y bosques de ribera. Restos de molinos y batanes hidráulicos de origen medieval.
Sombra
Escasa al principio y frecuente al final
Autorización especial
No es necesaria
Recomendaciones
Llevar agua potable y vestimenta y calzado adecuados. Cerciorarse de la potabilidad del agua de las fuentes.
Cómo llegar
Desde Jaén, hay que tomar la salida 259 a Santa Elena, atravesar la población y dirigirse al Centro de Visitantes Puerta de Andalucía, desde donde se toma la carretera JA-7102 hacia Miranda del Rey. Hay que pasar el caserío de la aldea sin dejar la carretera hasta encontrar un cruce a 150 m, lugar donde se inicia el sendero.
Molino Del Batan
La propuesta que se nos hace con este sendero, descubriremos parajes agrestes y paisajes representativos de Despeñaperros, donde el pulso de la naturaleza (flora, fauna, hidrografía, geología..) late aún con fuerza, y la obra humana se percibe más como reto histórico en pos de la convivencia que del dominio.
Encontraremos vestigios de instalaciones industriales (batanes o molinos) de origen medieval, movidas por la fuerza de las aguas corrientes, un tipo de energía renovable que en tiempos pasados era de las pocas disponibles, y que hoy vuelve a valorarse.
Miranda del Rey
Continuando unos ciento cincuenta metros por la carretera JA-7102, que nos ha llevado a Miranda del Rey desde la autovía A-4, encontraremos un cruce de caminos que es donde iniciamos nuestro sendero. Aquí elegiremos la pista que va al frente dirección oeste y caminaremos sin complicaciones por una llanura.
Tras seiscientos metros atravesaremos el arroyo de las Bañas, que confluye muy cerca con el de la Noguera para formar el río Campana.
Nos acercaremos a ese segundo arroyo y caminaremos por su margen izquierda unos setecientos metros, dirección noroeste, hasta llegar al cortijo de la Noguera, convertido hoy en escuela de naturaleza. En cuatrocientos metros llegamos a un collado en el que se encuentran dos cortafuegos que sirven de límite del parque natural, donde hay una barrera que deberemos traspasar manteniendo nuestro rumbo.
La pista está flanqueada por eucaliptos, que serán sustituidos más adelante por pinos, también de repoblación. Las encinas y otras plantas autóctonas crecen bajo estas masas introducidas artificialmente, como dispuestas a una particular reconquista.
Arroyo del Batán
El camino hace una uve para pasar el arroyo de la Noguera, que antes acompañamos, tras la cual se llega a un puerto con algunos alcornoques alrededor.
Desde aquí se nos abren vistas hacia el barranco del arroyo del Batán, hacia el que nos dirigimos, pudiendo avistar, por tanto, los caminos que tenemos por delante. Caminos, en plural, porque primero bajaremos la ladera en oblicuo hacia nuestra derecha, junto a la acequia del Salto de Padilla, hasta su derivación.
El arroyo se encuentra cubierto por un bosque de ribera en el que abundan fresnos y alisos, que nos invita a detenernos a disfrutar su plácido ambiente y rica naturaleza, de la que forma parte un nacimiento de agua con un curioso anticlinal (plegamiento convexo) coronándolo.
Molinos
Entre jaras y romeros desandaremos los novecientos metros hasta el cruce del puerto, desde donde volveremos a bajar, pero ahora por el camino principal que queda a nuestra izquierda, en dirección suroeste. Se nos abren buenas vistas de la sierra de los Calderones y del cerro de la Estrella al norte; y al oeste, el valle que forma el barranco de Doña Dama y la cuerda de las Escaleras.
Nuestro camino, tras cruzar de nuevo la acequia, discurre en paralelo al arroyo, en el que podremos ver ruinas de antiguos molinos, entre ellos el que da nombre al sendero, el Molino del Batán y otro más harinero construido en la misma época.
En algo más de un kilómetro de camino llegamos a una curva pronunciada, tras la que arribamos al fondo del barranco donde hay un aljibe que almacena agua para los vehículos de incendios y una fuente, siendo este el final del sendero.
Texto: Junta de Andalucía
Fotografías: Propias.
Más Info: rutas@derutasporlanaturaleza.es